Aquí está la cuestión sobre el VP Vance: es inteligente, observador y deliberado. Sabe que Carlson es tóxico para el electorado. Sabe que Fuentes es MEGA-tóxico para el electorado. A diferencia de Carlson, él cree en su religión, ama a América, no le gusta el tercer mundismo y no está interesado en pelear una guerra civil católico-evangélica. Notablemente, el VP Vance criticó la ridícula predicción de Carlson de que eliminar las instalaciones nucleares de Irán llevaría a una "guerra de cambio de régimen de cientos de miles de tropas para Israel." No lo mencionó por su nombre porque está tratando de ser un pacificador, pero demostró su conciencia de que Carlson es tan desinformado como seguro de sí mismo. No necesita un discurso teatral de "YO DESAVO". Un país que eligió al presidente Trump no tiene interés en hacerse el ofendido. La fórmula es simple: "A B C es nuestra visión positiva para el país. Esto es lo que creemos. Nuestros detractores están equivocados porque X Y Z." Nick Fuentes puede emitir amenazas, y Kevin Roberts puede manipular. Pero JD Vance es el Vicepresidente de los Estados Unidos, y puede poner a ambos en su lugar.