Esta mañana probé Base44, y aunque no sé programar, pasé media hora creando un demo, añadiendo a nuestro flujo de trabajo actual la capacidad de generar facturas mediante lenguaje natural y realizar cobros inteligentes. Aunque este demo está lejos de ser utilizable, realmente ha abierto la puerta a un nuevo mundo; en el futuro, cuando tenga una idea, no tendré que dejarla en manos del equipo de desarrollo para que tomen tiempo diseñándola, podré validarla visualmente por mí mismo. Solía pensar que, al no tener formación técnica, estaba destinado a renunciar a mis habilidades prácticas y que no podría aprender tan rápido como los demás. Ahora me doy cuenta de que solo me estaba limitando a mí mismo; no hay tantas cosas imposibles. En esta nueva era, solo se necesitan dos cosas: una curiosidad insaciable y el valor para dar ese primer paso.