Desde 2017, las facturas de energía aumentaron un +25% en todo el país, pero un +48% en Nueva Inglaterra, un +41% en Nueva York, un +75% en California. ¿Por qué? NIMBYismo y alarmismo climático. Refinerías cerradas, fracking prohibido, oleoductos bloqueados, conexiones de gas prohibidas. Los ricos se sienten virtuosos, los pobres pagan la cuenta.