Toda la derecha tiene que unirse. Basta de estas peleas internas. Nos enfrentamos a fuerzas demoníacas del infierno. Nos están matando en nuestras iglesias. Intentaron matar a nuestro presidente. Mataron a Charlie, uno de nuestros mayores defensores. Dejen de lado las disputas personales. No es el momento. Esto es existencial. Una lucha por nuestra propia existencia y la existencia de nuestro país.