Estoy a la espera de un informe de inteligencia detallado sobre el impacto de las sanciones de EE. UU. contra las compañías petroleras rusas. Los datos preliminares son bastante prometedores: el efecto es significativo. Estamos verificando los detalles, y cada esquema que Rusia aún utiliza debe ser bloqueado. El mundo tiene que leer la situación correctamente: Rusia debe poner fin a su guerra. De lo contrario, las exportaciones de petróleo de Rusia deben cesar. Agradezco a todos nuestros socios que están ejerciendo presión de esta manera: de manera efectiva, tangible y apuntando a las áreas que son realmente dolorosas para el sistema de Putin.