No necesitas promocionar tus inversiones ante grandes cuentas. Aprende de las marcas de lujo, te mantienen esperando en la fila, activan tu ego, y compras incluso cuando no lo habías planeado. Respeta tus inversiones. Muévete en silencio. Deja que la gente envidie la calma, y que se unan solo para vibrar contigo, no porque se lo hayas suplicado.