Recientemente aprendí a hacerme el interesante en la cancha de tenis. Llevar una mochila grande y asegurarte de llevar todas las raquetas. Saludar a conocidos sin hablar, solo asintiendo con la cabeza; las personas frías son las verdaderas expertas. La ropa debe ser de marca, y los cordones de los zapatos no deben estar bien ajustados. No hay prisa por jugar; el calentamiento debe ser completo. Al estirarte, muestra una expresión de dolor para que los demás sepan que tienes una lesión, preparándote para perder más tarde. Cualquiera que sea la situación, cuando cometas un error, primero mira tu raqueta, luego las luces. Si no puedes alcanzar la pelota, es porque el suelo está resbaladizo; de ninguna manera puede ser un problema de técnica. Si todo falla, saca el móvil y finge que estás recibiendo una llamada.