Si las feministas tuvieran idea de lo que realmente estaban hablando, Erika Kirk sería la mujer más venerada de todo el movimiento feminista. Erika es propietaria de varias marcas, tuvo éxito de forma independiente antes de conocer a su esposo, se graduó de la universidad y fue aún más lejos en su educación. Al mismo tiempo, se comprometió con Dios y su esposo sin renunciar nunca a su carrera ni a sus éxitos. En el momento más difícil de su vida, eligió perdonar al asesino de su esposo públicamente frente al mundo y dio un discurso al mundo entero proclamando las virtudes de un matrimonio saludable donde el esposo y la esposa se convierten en una sola carne. Es la mujer más fuerte que he visto en mi vida. El feminismo moderno de la tercera ola es un movimiento completamente retrógrado. El verdadero empoderamiento femenino es Erika Kirk.