No es un rompecabezas en absoluto. La señal es ruidosa, pero tienes la opción de ingresar a Harvard, el trato de compañeros inteligentes y ambiciosos, enormes recursos en la enseñanza y las actividades extracurriculares, además de codearte con las élites. Si los graduados de Harvard fueran un fracaso, las empresas dejarían de contratarlos.