Nueva norma: No vamos a hablar de aranceles—ni de sus modestos efectos sobre la inflación—en 2026. Son una distracción conveniente, criada por colegas de la abundancia como Ezra Klein, diseñada para reforzar el consumismo por encima del bienestar laboral y desviar la atención de empresas de sectores concentrados que nos están acosando con sofisticados algoritmos de precios. Trump nos falló, no por rechazar el libre comercio según Klein, sino por negarse a enfrentarse al poder corporativo y sus abusos. Tenemos que aclarar nuestra historia sobre la causa de la crisis de asequibilidad—y desconectar de los apologistas corporativos como Klein.