Por supuesto, quemar petróleo de bajo CI contamina más que no quemar petróleo. Mi punto es que la restricción del suministro nacional es una palanca muy débil para impactar el consumo global de petróleo: simplemente ceder cuota de mercado a Rusia es una mala economía, una mala política exterior y una política climática dudosa.

Desafortunadamente, estamos operando en un ecosistema donde los demócratas que trabajan en el ámbito de la seguridad nacional o en el ámbito de la política económica general no querrán plantear estos puntos porque enojar a los grupos climáticos les causaría problemas — pero es claramente cierto.