Ayer se habló de cómo los proyectos se comparan entre sí, y muchos amigos se sintieron identificados. En última instancia, no se puede culpar únicamente a cada individuo, es una enfermedad sistémica. El modelo de incentivos de crypto, desde la base, incentiva a los fundadores a liquidar de inmediato, perjudicando a los minoristas/inversores y oponiéndose a la construcción a largo plazo: - Fácil acceso a los intercambios, sin necesidad de producto, sin beneficios, con una capitalización de mercado de varios cientos de millones. - Los equipos de proyecto tienen miles de formas de ocultar tokens y modificar términos, vendiendo al abrir el mercado. - Sin regulación de la SEC, sin obligación de divulgación de información, y mucho menos consecuencias legales. Vitalik ha llamado a un desbloqueo de tokens basado en hitos, pero ningún fundador está dispuesto a atarse con su propio dinero. He escuchado a dos fundadores de proyectos entre los 300 principales por capitalización de mercado decir que es mejor construir durante años que vender directamente BTC/ETH después de recaudar fondos como lo hicieron EOS/Gnosis en 2017 y descansar. Cuando los malos actores reciben las mayores recompensas, es difícil para los buenos actores mantenerse al margen. Por lo tanto, aquellos que aún eligen construir lo hacen por conciencia y fe; son la variable más respetable en este fracaso sistémico. ArkStream ha tenido la suerte de apoyar a algunos, y esa es la motivación que hemos mantenido para seguir invirtiendo.