Recientemente vi la charla de zon @ItsAlwaysZonny, cofundador de Initia, y me pareció muy razonable. Dijo que, en el caso de los contratos perpetuos, lo mejor es no correr en la cadena de otros, sino tener tu propio "hogar". La razón es muy simple. Primero, hablemos de la experiencia del usuario. Los usuarios no van a buscar una cadena para navegar, solo les importa lo que la aplicación en sí puede ofrecer. Una experiencia fluida y funciones prácticas son los verdaderos indicadores. Ya sea contratos perpetuos, DEX o herramientas de pago, la lógica es la misma. Luego está el valor. Si una aplicación depende de la cadena de otros, cada gas y cada orden pueden ser absorbidos, beneficiando a nodos y cadenas que no tienen nada que ver contigo. Tener tu propia cadena te permite mantener las reglas y el valor firmemente en tus manos. La historia también ha demostrado repetidamente que las aplicaciones de primer nivel, al alcanzar cierto nivel, siempre terminan construyendo su propia base. Hyperliquid no se conforma con ser solo un DEX, se lanza directamente a la cadena; Binance, tras establecer el intercambio, creó BNB Chain; Coinbase lanzó Base. Primero hacen que la aplicación funcione, y luego incorporan la infraestructura, uniendo la experiencia y el modelo económico para que operen juntos. Por último, está el tema de la soberanía. No se trata de fragmentar creando cadenas especializadas, sino de optimizar los casos de uso. Los contratos perpetuos tienen una demanda de trading de alta frecuencia, mientras que los pagos no necesitan las mismas restricciones. Solo al controlar el enlace, la aplicación puede operar en la vía más adecuada. Así que la conclusión de zon es: la aplicación primero, la cadena después. Para tener un futuro realmente sostenible, los contratos perpetuos y las aplicaciones líderes deberían tener su propia cadena especializada.